Discipulado a distancia: Facilitar conexiones de grupos virtuales

by David Adams on March 18, 2020 in COVID-19

¡"Distanciamiento social" tiene que ser la frase del mes! Sin embargo, todos necesitamos conexiones sociales y espirituales durante este tiempo del COVID-19. Muchas iglesias están usando herramientas en línea para mantener ministerios de discipulado dinámicos que proveen conexiones significativas.    

Una idea que está teniendo éxito es mover la escuela dominical y otros grupos de discipulado a espacios de reuniones virtuales. Esto puede hacerse sin costo y solamente requiere un poco de práctica con la aplicación que esté usando (Zoom, Skype, Google, u otras).

El grupo de "padres primerizos" que mi esposa y yo dirigimos se reunió en pasado domingo en la mañana usando Zoom. Con 16 adultos, 8 bebés, 2 preescolares d 2 años, y varios perros, pudimos

  • tener la conversación normal de domingo en la mañana mientras tomábamos café
  • completar una prueba corta acerca del apóstol Juan usando PowerPoint
  • compartir un bosquejo para orar durante el evento de COVID-19
  • reírnos ante la "participación" verbal de los bebés. (Los padres usaron el botón de silencio durante el tiempo de oración. La mayor parte de ellos. dos o tres. Pero, todo estuvo bien.)

A continuación, encontrará varias sugerencias para una buena videoconferencia de grupo:

  1. Practique. Familiarícese de antemano con la aplicación en una reunión de práctica.
    • Prepárese para ayudar a los participantes a encontrar las configuraciones para video, sonido, chat box, etc.
    • Si la aplicación que esté usando permite el compartir monitores, solamente incorpore PowerPoint y otras gráficas después de que se sienta cómodo con el formato y los controles.
  2. Si no es diestro con la tecnología, permita que alguien más en su grupo sirva al preparar y correr la reunión. Usted puede enseñar/dirigir.
  3. Está bien si se "siente" diferente al dirigir.
    • Tome tiempo al principio para hacer que los participantes se sientan cómodos con el formato.
    • Las señales físicas/visuales entre las personas no son tan obvias como en persona. Reconozca que será diferente, pero no permita que esto obstaculice el diálogo.
    • Las clases grandes deben considerar mantener a los participantes en silencio excepto por la persona que esté dirigiendo. La opción de chat puede usarse al hacer preguntas o comentarios.
  4. Comparta el tiempo.
    • De antemano, asigne partes de la lección a otros. Esto funciona bien en un formato en línea. Una charla extensa por una persona por lo regular no funciona bien.
    • Permita tiempo para que sus líderes de oración, compañerismo, y misiones guíen al grupo en esas áreas.
  5. Invite personalmente a personas que hayan estado ausentes o que nunca hayan asistido a la clase para que se unan a ustedes en línea. El nuevo ambiente puede ayudarlos a conectarse.
  6. Recuerde que Dios está obrando en su grupo. Puede que el formato no sea familiar para algunos, pero las conexiones que hagan serán reales—y posiblemente más importantes durante estas semanas de distanciamiento social.

Por último, la Biblia nos da este ejemplo:
Y día tras día, en el templo y de casa en casa, no dejaban de enseñar y anunciar las buenas nuevas de que Jesús es el Mesías (Hechos 5:42, NVI)

Durante tiempos particularmente tensos, los apóstoles "nunca cesaron" en su misión de hacer discípulos. Nosotros tampoco. Aun cuando las recomendaciones del gobierno y el buen juicio hacen del reunirse en "los atrios del templo" no recomendable, el discipulado todavía puede ser dinámico "de casa en casa".

Pastores y miembros del personal ministerial están invitados a unirse a una Mesa redonda de discipulado dirigida por David Adams este jueves, 19 de marzo a la 1:30 pm para compartir ideas para mantener el discipulado fuerte en su iglesia durante este tiempo de COVID-19.


Nota: Algunos sitios web vinculados en este artículo es posible que no estén disponibles en español.

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