Hacer discípulos a través de Ministerios Hispanos

“Y Jesús estableció a doce, para que estuviesen con él.” (Marcos 3:14)

El problema de este mundo no es la economía. Si así fuera, Dios nos hubiera enviado a un economista. El problema del mundo no es la educación. Si así fuera, Dios hubiera enviado a un educador. El problema de este mundo es el pecado, por eso Dios envió a un Salvador. El plan de Dios para cambiar el mundo es: “Hacer Discípulos”.  El mensaje de nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos después de su resurrección y antes de ascender al cielo fue: “Por tanto id y haced discípulos.” (Mateo 28:19)

La iglesia de hoy en día está involucrada en tantas cosas, menos en aquello, que no solo es el ministerio más importante en la vida de la iglesia, sino es el plan que nuestro Señor Jesucristo le dio a la iglesia para cambiar a un mundo que vive en tinieblas. El cristianismo sin discipulado es un cristianismo hueco, y esa es la fotografía de la iglesia del siglo 21. Con toda razón, la iglesia no está teniendo un impacto en su comunidad ni en el mundo entero, y por lo tanto no se está multiplicando.

El mundo ha entendido el secreto de la multiplicación y lo ha practicado de una manera efectiva. Piensa en esto. El plan de Dios para la iglesia, haced discípulos, todos lo han captado, menos la iglesia. Hay grupos que su manera de crecer y esparcirse alrededor del mundo es por medio de hacer discípulos. Estos son grupos que tienen como meta traer daño y destrucción a la vida de las personas. Y la Iglesia, a la cual se le ha dado el poder (Mateo 28:19-20) para cambiar vidas, y transformar familias, ha quedado paralizada. La realidad es que la iglesia no crece porque los miembros no han aprendido a vivir como discípulos.

¿Qué es discipulado? Es un discípulo ayudando a otros discípulos a ser conformados a la imagen de su Maestro (Lucas 9:24-25). El discipulado no es un programa, ni un evento, es una forma de vida. Veamos algunos elementos esenciales para hacer discípulos:

1. La formación del discípulo – Enseñar al discípulo para que obedezca, no solo para que aprenda. “Enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.” (Mateo 28:20)
   
2. La formación del carácter
   
3. Rendición de cuentas de lo que está aprendiendo y viviendo.
   
4. Estar con el discípulo – “Y estableció doce, para que estuviesen con él, y para enviarlos a predicar.” (Marcos 3:14) La única manera de hacer discípulos es estando con ellos.
   
5. Invertir en la vida del discípulo – Esto toma tiempo y recursos, pero por encima de todo, un amor por la persona.  
   
6. Es multiplicarte en la vida de otras personas – “Lo que has oído de mí ante muchos testigos (Pablo a Timoteo), esto encarga a hombres fieles que sean idóneos (Timoteo a otros hombres), para enseñar a otros (hombres idóneos a otros hombres idóneos).
   

Ser discípulo es ser llamado a hacer discípulos. “Andando Jesús junto al mar de Galilea, vio a dos hermanos, Simón, llamado Pedro, y Andrés su hermano, que echaban la red en el mar; porque eran pescadores. Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres”. (Mateo 4.18-19)

En la película “Son of God” Jesús se arrima a Pedro y le dice: “Ven, sígueme y te haré pescador de hombres.” Pedro responde diciendo: “¿Qué vamos a hacer?” Y Jesús voltea su rostro mirando hacia la ciudad, y más allá dice: “Vamos a cambiar el mundo.”

Iglesia, ¿Estás lista para cambiar el mundo una persona a la vez? No es una gran sugerencia, es el gran mandato. “Porque el amor de Cristo nos constriñe.” (2 Corintios 5:14)