Nathan Buchanan, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Mineral Wells, es un padre de crianza
¿Dónde está su iglesia? Cuéntenos un poco sobre su ministerio y su familia.
Sirvo como pastor de la Primera Iglesia Bautista de Mineral Wells. He servido aquí como pastor seis años y cinco años como ministro de jóvenes. Dios está haciendo muchas cosas buenas en Mineral Wells y estoy muy contento de servir aquí. Conocí y me casé con mi esposa, Kayla, en Weatherford mientras servía en una iglesia ahí como ministro de jóvenes y asistía al Seminario Teológico Bautista Southwestern. Tenemos tres hijas: Elaina, Kate y Olivia. Mi esposa no trabaja fuera de la casa, educa en casa a nuestras hijas y dirige el programa de educación Upward en nuestra iglesia, enseña una clase de escuela dominical y hace muchas otras cosas maravillosas.
¿Por qué decidieron convertirse en una familia de crianza?
Todo el proceso fue algo de Dios. Primero, Kayla quería adoptar desde muy joven. En su adolescencia cuidó a algunos niños adoptivos y Dios usó esa etapa en su vida para plantar la semilla. Más adelante, cuando nos casamos y comenzamos nuestra familia, Kayla sintió que Dios podría traer a otros niños a nuestras vidas además de nuestros hijos biológicos. Hace aproximadamente ocho años, Kayla me comenzó a leer algunos libros sobre adopción y comenzamos a hablar de ello. Oramos sobre ello pero no por mucho tiempo. Luego, una noche cuando asistí a una reunión de Hombres Bautistas de Texas, conocí a un representante del APO (Alcance de Mujeres Embarazadas Aggieland). Después de esa reunión empezamos a pensar en la idea de ser una familia adoptiva. Después de tres años con APO, aprendimos mucho, pero nunca fuimos escogidos por una madre biológica.
Un representante de la Casa Bautista para Niños de Texas nos presentó la idea de ser padres de crianza, y nos compartió que en nuestro condado (Palo Pinto) había más de 100 niños en cuidado temporal, pero solo tres hogares sustitutos. A pesar de que en ese momento no seguimos con el proceso, seguimos orando al respecto. En enero del 2015, un juez ordenó que cuidáramos de un niño mientras sus padres intentaban rehabilitarse de la adicción a las drogas. Como sus padres de crianza, también pudimos apoyar y trabajar con sus padres. El día de hoy, ambos padres están limpios después de haber completado el programa de rehabilitación y han entregado sus vidas al Señor.
Actualmente cuidamos a un niño de 8 meses, a otro de 2 ½ y a una niña de 4 ½ años. De modo que por ahora, somos una familia de ocho y somos bendecidos.
¿Cuáles son los mitos y los desafíos más grandes de ser una familia de crianza?
Buena pregunta. Para nosotros, el solo hecho de pasar por el proceso de ser licenciados como padres de crianza fue abrumador. Tuvimos que tomar 30 horas de entrenamiento, pasar por una revisión de antecedentes criminales, huellas digitales y RCP (respiración cardiopulmonar). Y además de todo eso, tuvimos que preparar nuestro hogar para alcanzar sus estándares. El primer mes hay muchas citas. Otro desafío fue el aprender a criar a niños traumatizados, ya que debido al abuso requieren cuidado y atención especiales. Pero debo decir que a pesar de todos estos desafíos no es imposible llegar a ser una familia de crianza. El apoyo existe y los padres biológicos no son siempre una causa perdida. La reconciliación es posible y las familias pueden mejorar.
¿Cuáles ha sido sus momentos de más gozo?
Es un gran gozo cuando te topas con un miembro de la familia y te da las gracias. No pensamos que estamos haciendo nada que no haríamos por nuestros hijos biológicos, pero para esos familiares estamos haciendo algo maravilloso por su sobrino o sobrina. Es un gozo cuando ves el progreso de los niños y cuando vemos el sacrificio gozoso de nuestras hijas biológicas a favor de estos niños. Es un gozo cuando los niños son reunificados con sus familias. También es maravilloso ver a tus propios hijos emocionarse cuando llega un niño/a nuevo/a. Hay muchos motivos de gozo y vale la pena por todo lo que uno tiene que pasar con tal de mostrar el amor de Cristo.
¿Cómo puede la iglesia ayudar a que las familias de crianza tengan éxito?
Ayuda mucho cuando otros se nos unen en esta travesía. Puede que no lo hagan convirtiéndose en familias de crianza, pero pueden ayudarnos para que nosotros seamos buenos padres de crianza, y preguntarnos cómo nos pueden ayudar es un gran comienzo. Otras maneras de ayudarnos incluyen: ofrecer traer una comida para organizar una noche libre para los padres de crianza; certificarse para ser niñera/o (las/os niñeras/os tienen que pasar/someterse a una revisión de antecedentes, huellas digitales y entrenamiento de RCP [resucitación cardiopulmonar].
Ore y apoye a las familias de crianza de su iglesia. Entrene y equipe a los niños y a los pastores de jóvenes para que ministren a los niños en familias de crianza. El estar consciente de ellos marcará una gran diferencia.
¿Por qué a los bautistas de Texas deben preocuparles los niños en cuidado temporal?
De acuerdo a Santiago 1:27, la religión pura y sin mancha delante de Dios nuestro Padre es esta: atender a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y conservarse limpio de la corrupción del mundo.
Debemos cuidar a nuestra comunidad y a nuestros niños. Debemos “atender” al huérfano en su aflicción. Debemos ser las manos y los pies de Jesús para nuestros niños y sus padres.
Si tiene preguntas para Nathan o su esposa, Kayla, puede comunicarse con ellos a través de la Primera Iglesia Bautista de Mineral Wells al (940) 325-2523.
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