Samela Macon, directora general del sistema de cuidado temporal y adopción de los Servicios de Adopción y Maternidad de Buckner
Díganos un poco sobre su ministerio y cómo empezó este trabajo.
Mi ministerio empezó cuando de niña me daba cuenta que había niños que se sentían solos o aislados de los demás. Siempre me sentí atraída a ellos. A una edad temprana Dios me puso en el corazón que les comunicara que valían. Cuando no tenía respuestas para ellos, iba con mi mamá para ver si ella podía ayudarme a encontrar soluciones. No me daba cuenta que era el principio de un llamado de Dios en mi vida hasta años después cuando empecé mi carrera con Servicios de Protección de Menores. Durante ese tiempo, aprendí mucho de las dificultades de los niños heridos por aquellos en los que debían confiar más, y comprendí las heridas emocionales que esto les dejaba.
En ese tiempo estaba encargada de asegurarme del cuidado apropiado y la seguridad de aquellos niños para los que es más difícil encontrar un hogar. Eran niños a cuyos padres les habían quitado sus derechos y lo más probable era que nunca encontrarían una familia permanente. La mayoría de estos niños vivían en instalaciones de cuidado temporal o centros de tratamiento residenciales. Dios me ayudó a ver su valor, y me preocupé profundamente por todos ellos.
Después de un tiempo me di cuenta que quería ayudar a otros a crear hogares para estos niños, así que Dios abrió la puerta en Buckner, donde empecé a reclutar y entrenar a familias para que cuidaran a los niños que son más difíciles de colocar en hogares. Hoy se cumplen 15 años desde ese momento. Dios me ha bendecido con la oportunidad de servir a nuestras oficinas alrededor del Estado como directora general del sistema de cuidado temporal y adopción. En Buckner nuestra pasión por traer esperanza a los que carecen de ella a través de valores centrados en Cristo y la creencia profunda de que cada vida tiene valor es lo que nos motiva.
¿Por qué deben importarle a nuestras iglesias los huérfanos?
Las Escrituras demandan que atendamos a los huérfanos. Esto lo encontramos en Santiago 1:27, pero hay muchos otros pasajes en la Biblia que hablan de esto. Hace décadas dependíamos de la iglesia para cuidar al herido y al desamparado. No podemos olvidar que nuestros niños y sus familias todavía nos necesitan hoy en día.
Los servicios sociales que ofrece el gobierno han mejorado la vida de muchos que sufren, pero la iglesia ministra más que las necesidades físicas. La iglesia ministra a las necesidades espirituales y emocionales. Nos involucramos activamente en el trabajo del Reino a través de nuestro servicio a los más vulnerables.
¿Cuáles son los mitos más comunes al respecto del cuidado de huérfanos?
La creencia de que los niños deben ser felices si tienen una mejor calidad de vida y son libres de padres abusivos y negligentes. No importa qué tan mala sea la situación de un niño o qué tan amorosa sea la familia de crianza o adoptiva, hay pérdidas para el niño que tendrán como resultado un deseo por un amor no correspondido. El otro mito es que los niños en el sistema de cuidado temporal son delincuentes. Esto no es verdad; ellos son niños como los de nuestras iglesias y comunidades. De hecho, son muy compasivos, amorosos y fuertes.
¿Cuáles son algunas maneras prácticas en que las iglesias pueden ayudar a los padres de crianza?
Las iglesias pueden ayudar de muchas maneras más allá de considerar ser una familia de crianza. No todas las familias son llamadas a ser familias de crianza o a adoptar. Promueva dentro de la iglesia el ayudar a compartir la necesidad de familias y el conectarse con familias que son llamadas a ser familias de crianza o a adoptar. Las familias de crianza necesitan mucho apoyo y ánimo. Las congregaciones pueden apoyar a familias a través de grupos de apoyo (proveyendo comida cuando la familia recibe a un niño/a nuevo, ofreciendo cuidar a los niños, con actividades, con cuidado provisional, etc.). Las familias necesitan que su familia en la fe sea comprensiva cuando su/s niño/s tengan dificultad para adaptarse y la iglesia debe ser sensible a las necesidades emocionales tanto del niño como de quienes lo cuidan.
Para aquellos que no son llamados a ser padres de crianza, ¿cuáles son algunas maneras en que pueden servir a los huérfanos?
Con activismo (como voluntario de CASA, organizando reuniones informativas, organizando grupos de devocionales enfocados en el trayecto del sistema de cuidado temporal y adopción); vea arriba también.
¿Alguna otra cosa que quiera añadir o comunicar a nuestra audiencia?
Hay más de 16,000 niños en el sistema de cuidado temporal de Texas que necesidad un hogar amoroso y otros 6,000 en necesidad de una familia que los adopte. Muchos de los niños son grupos de hermanos y muchos tienen más de dos años de edad. Muchos de estos grupos de hermanos son separados cuando entran al sistema de cuidado temporal debido a que las familias no pueden hacerse cargo de todo el grupos de hermanos. Este doble trauma se puede evitar si las familias consideran abrir sus corazones y hogares a niños mayores y grupos de dos o más hermanos. Los niños deben tener una familia (Salmo 68:6).
Los interesados en aprender más sobre el proceso de acreditación para ser padres de familias de crianza a través de Buckner Internacional, visite nuestro sitio web en buckner.org o llame al 1-855-264-8783.
Texas Baptists is a movement of God’s people to share Christ and show love by strengthening churches and ministers, engaging culture and connecting the nations to Jesus.
The ministry of the convention is made possible by giving through the Texas Baptists Cooperative Program, Mary Hill Davis Offering® for Texas Missions, Texas Baptists Worldwide and Texas Baptist Missions Foundation. Thank you for your faithful and generous support.
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