Por Abby Hopkins
El hogar. Un lugar diseñado no solo para ser un refugio, sino también para compartir comidas, conversaciones íntimas, grandes sueños y mucha alegría. Un lugar al que muchos están acostumbrados, sin pensar lo que sería no tenerlo, o tener uno que ha sido corrompido por el abuso.
Sin embargo, para muchos niños, el abuso es a lo que se han acostumbrado. La Fundación Poiema ayuda a aquellos que han enfrentado esta realidad. Se dedica a educar al público y fomentar la concientización del abuso sexual, el tráfico humano y otros métodos de explotación sexual.
Poiema, la palabra griega para “hechura”, es usada en Efesios 2:10 para describir cómo Dios nos creó: “Somos hechura de Dios, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios ha preparado de antemano para nosotros”.
La Fundación Poiema es un ministerio en su segundo año de existencia, localizado en Dallas y que colabora con la Asociación Bautista de Dallas. Ayuda a mujeres y niños que han sido partede la industria sexual a aprender y saber esta verdad fundamental: que son dignos, que son de valía, que tienen propósito y son preciosos para su Creador.
Además de informar al público sobre la injusticia y hablar verdad a los sobrevivientes, el ministerio también participa en eventos mensuales de evangelismo, se reúne con mujeres que están en las calles y organiza programas residenciales. Actualmente, el ministerio tiene un hogar en la comunidad en el que las chicas pueden vivir.
“Nos referimos a esta casa como nuestro hogar, no como una casa o un programa. Se toma mucho tiempo ganarse la confianza de las chicas cuando la gente que se suponía debía c
Los fondos de la Ofrenda contra el Hambre de los Bautistas de Texas van directamente a alimentar a las chicas de la casa segura y también proveen alimento para las chicas que aún están en las calles.
Para las chicas que están en el hogar, el ministerio usa los fondos para comprar frutas, verduras, leche, queso y carne. Los alimentos las empoderan, ya que le permiten a cada chica cocinar una noche por semana tras escoger y planear lo que van a comer.
Las chicas siempre comen juntas como comunidad y ocasionalmente trabajan junto a voluntarias que proveen recetas y les enseñan a las chicas cómo preparar comidas saludables.
La otra porción de los fondos de la Ofrenda contra el Hambre es dedicada a llevar a comer fuera a las chicas que aún están en las calles. Rebecca dijo que siempre las lleva a un restaurante en el que ellas puedan escoger una comida saludable, porque a la mayoría de las víctimas de abuso nunca se les da la opción de escoger cuándo o quéquieren comer.
Una de las chicas a la que la Fundación Poiemaha servido es una joven de 18 años de edad de la que abusaron desde que tenía dos años. Mientras estaba bajo el cuidado del Estado, su nombre legal fue cambiado, y estuvo en más de 50 hogares de acogimiento familiar. Gracias al amor y consistencia del ministerio en su vida, la escucharon referirse a él como “hogar”.
Hogar, un concepto que algunos niños nunca han experimentado antes, es ahora una realidad para aquellos que llegan a la Fundación Poiema debido a su amor, cuidado y servicio.
La Ofrenda contra el Hambre de los Bautistas de Texas apoya a ministerios como la Fundación Poiema a combatir el hambre y la injusticia en todo el mundo. Para dar a la Ofrenda contra el Hambre, oprima here.
Texas Baptists is a movement of God’s people to share Christ and show love by strengthening churches and ministers, engaging culture and connecting the nations to Jesus.
The ministry of the convention is made possible by giving through the Texas Baptists Cooperative Program, Mary Hill Davis Offering® for Texas Missions, Texas Baptists Worldwide and Texas Baptist Missions Foundation. Thank you for your faithful and generous support.
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