Tengo una creencia muy radical: creo que las relaciones pueden cambiar al mundo y que las conversaciones saludables, significativas y sin egoísmos pueden cambiar las relaciones, y también creo que lo contrario es cierto: las relaciones pueden destruir al mundo y las conversaciones huecas, no saludables y egoístas pueden dañar las relaciones.
Vivimos en tiempos en los que las relaciones a menudo se forman por motivos egoístas, y cuando la mayoría de las conversaciones ocurre en línea o por medio de aparatos electrónicos –el dar la falsa impresión de un sentido de comunidad y buenas relaciones —nuestro compromiso de ser sincero sobre tales cosas debería ir en aumento y no menguar.
Nuestros vehículos de conversación son las computadoras y los teléfonos propulsados por planes de información y WiFi que es fácil que sean usados en conversaciones vacías que no requieren la atención de nadie. Podemos compartir nuestra opinión sin medir el impacto (positivo o negativo) que tenemos en las personas que contemplan su pantalla. Esta realidad está creando una generación de activistas que se interesa profundamente en las causas, pero que no necesariamente ha aprendido a escuchar con atención el sentir de los demás. Digo esto como alguien que está tratando de superar este obstáculo.
Ha sido difícil para la iglesia navegar en una sociedad que está cada vez más polarizada en nuestro país. Los temas altamente políticos y comercializados son los que guían nuestros foros, aun para los cristianos, lo que agudiza el peligro de relaciones desatendidas, y por lo tanto perpetúa asuntos sistemáticos intrínsecos de nuestra cultura.
Pero si nuestras estructuras de poder y nuestra comunidad fueran renovadas por el ejemplo de la Trinidad, en quien el mutualismo y la comunión mantuvieran unidos a los individuos, ¿cómo cambiarían nuestros vecindarios, negocios, ayuntamientos e iglesias? ¿Cómo cambiarían nuestros sistemas sociales, económicos, políticos y familiares?
Mi desafío para usted es el de hablar menos y escuchar más, pero no solo más, sino más profundamente. Escuchar a las personas y sentir empatía hacia ellos independientemente de su raza o etnicidad, partido político, fe, inclinación sexual, o geografía; esencialmente, escuchar a pesar de las diferencias, pero también escuchar con más atención al Espíritu y responder a las personas de acuerdo a una saturación santa de la Palabra de Dios y el llamado en nuestras vidas. Si todos habláramos y escribiéramos de esa manera, pensaríamos mejor lo que escribimos en Facebook, los mensajes que mandamos o los comentarios impertinentes que hacemos.
“En la lengua hay poder de vida y muerte; quienes la aman comerán de su fruto” (Proverbios 18:21).
Las palabras tienen poder, y debemos tratarlas como tales. Debemos ser más conscientes de nuestras palabras y más respetuosos de las palabras de los demás, y debemos orar por momentos como el del encuentro de Jeremías con Dios en el que este tocó sus labios, poniendo sus palabras en la boca de Jeremías. ¡El ser lleno de las palabras del Señor!
Las relaciones que construimos de este lado del cielo cuentan aquí y en la eternidad. De modo que el cuidado que ponemos en ellas debe ser diligente y constante, y lo que estamos dispuestos a sacrificar por ellas debe ser grande.
Además del desafío a simplemente escuchar más profundamente, también tengo unos cuantos recursos que me gustaría compartir:
Good Neighbor (El buen samaritano, en español): fue desarrollado por los Bautistas de Texas y la Impact Glide (Asociación Impacto, en español), y diseñado para ser un recurso para aquellos que quieren involucrarse más profundamente en sus vecindarios y en sus comunidades; para conocer a las personas que viven en ellos e involucrarse activamente en los desafíos y las oportunidades que hay en sus comunidades. Si desea saber más sobre nuestras reuniones anuales, mándeme un correo electrónico a elizabeth.biedrzycki@texasbaptists.org.
One Another Project (El proyecto uno al otro en español): iniciativa de los ministerios Christian Unity, se dedica a fortalecer las relaciones a través de programas diseñados en medio de diálogos críticos basados en principios bíblicos. Si desea saber cómo unirse o ser parte de ellos, vaya a www.oneanotherproject.com
Fearless Dialogues (Diálogos valientes, en español): Creado por el Dr. Gregory Ellison, este recurso crea un espacio único que facilita que personas que difícilmente se asociarían se involucren en conversaciones difíciles y francas, que reconozcan los talentos de otros, que escuchen el valor de sus historias, y trabajen para llegar a un cambio y transformación positivos tanto de ellos mismos como de los demás. Entérese más sobre este recurso en: www.fearlessdialogues.com.
¿Qué cambiaría en usted si las relaciones en su vida fueran saludables y llenas de hospitalidad y generosidad? ¿Qué tan diferentes serían y se sentirían sus días si las conversaciones que tiene con otros fueran genuinamente una comunión compartida del uno con el otro? Espero que piense profundamente cómo y con quién compartir su vida, pensamientos y palabras; es vital.
Texas Baptists is a movement of God’s people to share Christ and show love by strengthening churches and ministers, engaging culture and connecting the nations to Jesus.
The ministry of the convention is made possible by giving through the Texas Baptists Cooperative Program, Mary Hill Davis Offering® for Texas Missions, Texas Baptists Worldwide and Texas Baptist Missions Foundation. Thank you for your faithful and generous support.
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